
Al parecer los bibliotecarios se han dado a la tarea se enfatizar su nerdez o darle un toque de glamur a la profesión. Quienes trabajan en la Universidad de Rochester, inspirados en el trabajo de colegas en otras escuelas, diseñaron sus propias trading cards a la manera de portadas de viejas novelas pulp, fichas biográficas donde se especifica su especialidad. Los chicos del Carlton College las hicieron como portadas de discos de jazz (o de Belle & Sebastian), mientras otros nerdos se fueron por el diseño de tarjetas de Magic. Tal vez sea una manera de atraer a las nuevas generaciones para que se asomen a las bibliotecas.
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